La economía española se halla en pleno período de transición de la sociedad industrial a la sociedad digital o del conocimiento. Las transformaciones que se preveían en clave de futuro están ya presentes en la actividad económica en una fase de aceleración. Los impactos económicos y sociales de la crisis sanitaria del coronavirus han tensionado aún más esas transformaciones, urgiendo abordarlas con visión de futuro y obligando a revisar los instrumentos, las políticas y las palancas instituciones económicas y sociales necesarias para impulsar su desarrollo.
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Seguramente la gran mayoría de las profesiones van a sufrir cambios importantes en sus perfiles, no solamente por el impacto de las nuevas tecnologías y los avances tecnológicos, sino también por los efectos de los grandes retos del envejecimiento de la población, de la gestión del proceso de emergencia climática y de la transformación energética, y de los cambios en los modelos de la globalización de las cadenas de valor. Ello va a requerir una readaptación del sistema de formación para que pueda proveer con eficacia las nuevas demandas de profesionalidad del mercado de trabajo. Por un lado, se plantean nuevos retos al actual modelo de formación inicial y, por otra parte, se deberá abordar la recualificación masiva de la población activa para adaptar sus competencias profesionales. El Gobierno español ha lanzado un ambicioso plan de modernización de la Formación Profesional que va en esa dirección y el Parlamento ha aprobado recientemente una nueva ley orgánica de ordenación e integración de la FP.
Disponer de una descripción rigurosa de los parámetros clave de las transformaciones en curso en los perfiles profesionales ayudará a sostener las líneas maestras de la modernización de la oferta formativa.
Para contribuir a ello se ha realizado la presente investigación empírica en algunos sectores claves del tejido productivo y detectar los cambios en una muestra significativa de los perfiles profesionales y ocupaciones que contribuyan a aportar conocimiento a los debates sobre la orientación futura del sistema de Formación Profesional en España.
La investigación tiene como objetivo identificar los cambios, en curso y hasta el horizonte del año 2030, en las competencias requeridas en los perfiles profesionales de un conjunto de campos de actividad económica claves en España, entorno a los cuales se puedan obtener unas conclusiones que sean útiles para la orientación del sistema de Formación Profesional.