Historia

 

Nuestra experiencia nos avala

El 24 de junio de 1978, se reunieron en Madrid los presidentes de la EFA Molino de Viento (Ciudad Real), A Cancela (Pontevedra), El Batan (Cuenca) y Torrealba (Córdoba) para constituir una Federación que se denominará Unión de Escuelas Familiares Agrarias (UNEFA) de ámbito nacional. En esa misma reunión fueron aprobados los primeros Estatutos de UNEFA.

En UNEFA se integran actualmente 24 centros EFAs, agrupados en torno a siete Federaciones regionales o autonómicas, que son las de Madrid y Castilla la Mancha, Extremadura, Andalucía Occidental, Andalucía Penibética, Galicia, Valencia y Aragón.

Joaquín Herreros Robles "Joaco". Pionero de las EFAs en España.
Joaquín Herreros Robles "Joaco". Pionero de las EFAs en España.

Pionero e innovador

 

Un sistema de enseñanza

La formación se dirigía a potenciar el desarrollo del alumno en su entorno de trabajo, que para la gran mayoría era de carácter agrario y familiar.

Más adelante, estas enseñanzas se han ampliado a otras especialidades demandadas en el medio rural: A día de hoy, UNEFA cuenta con más de 50 ciclos formativos de Formación Profesional, de hasta 12 familias profesionales, repartidas a lo largo y a lo ancho de la geografía española.

de Las EFAS en España

 

Nacimiento, implementación y desarrollo

La iniciativa de la creación de las primeras EFAs correspondió a un grupo de profesionales que recibieron el impulso inicial del santo aragonés Josemaría Escrivá (1902-1975), quien advertía la necesidad de promover la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de los habitantes del medio rural. En los años 60 en España, estas condiciones eran muy precarias.

Joaquín Herreros Robles (a quien reconocemos en este vídeo como uno de los puntales de las EFAS en España) y Felipe González de Canales, que las empezaron con la ayuda de otros profesionales, pudieron escuchar lo que San Josemaría esperaba y deseaba para este proyecto: que fuera un sólido apoyo a la familia rural y una contribución a su formación, su preparación profesional, su bienestar y su vida cristiana. En 1962, comenzaron a poner las bases de este proyecto, tomando como modelos las Maison Familiale Rurale francesas. En 1967, en Lora del Río y en Brenes (Sevilla), se instalaron las dos primeras Escuelas Familiares Agrarias.

La década de 1970 supuso un fuerte impulso para las EFAs, con la apertura de numerosos Centros promovidos por sus iniciadores y muchas personas que apostaron por este proyecto. En casi todas las regiones españolas se iniciaron sus actividades.

Con más de 50.000 titulados formados en sus aulas, las EFAs han ayudado a la formación de muchas personas y familias del medio rural en España y a elevar el nivel de vida y desarrollo rural con iniciativas surgidas en el propio entorno.

Con ello se ha contribuido a asentar la población rural en su propio territorio, evitando la despoblación en sus comarcas de origen.